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Carlos Atanes
El Hombre de la Pistola de Nata
Carlos AtanesGénero |
Duración |
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Comedia |
90' |
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Intérpretes |
Personajes |
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3 1 |
3 1 |
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Target público |
Edad de los personajes |
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Adulto |
2 Jóvenes, 2 Adulto/s |
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Formato |
Año de creación |
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Mediano |
2003 |
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Estrenada |
Premiada |
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Si |
No |
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Publicada |
Idioma original |
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Si |
Castellano |
Tragicomedia con mucho humor negro, situaciones delirantes y conjuras descabelladas sobre las ideas, el robo de ideas y la frustración que acompaña a un autor que un día descubre que sus ideas no están en su cabeza, sino en el aire. Porque desde el momento en que tienes una idea, ya no te pertenece.
Traducciones disponibles: No
Estrenada: Si
Fecha del estreno: 2011
Lugar de estreno: Madrid (España), Teatro Arenal
Otros estrenos: Madrid (España), Teatro Cervantes 2012, Valencia (España), Auditori de Torrent 2012
Premio: No
Otros premios: No
«EL HOMBRE DE LA PISTOLA DE NATA» según Ignasi Vidal
La obra de Carlos Atanes, es absolutamente inclasificable. Estoy convencido de que si le preguntamos a él cómo la definiría su cara tomaría ese aire gamberro que se le dibuja cuando se asoma esa pequeña sonrisa irreverente tan particular de su gesto y acabaría diciéndonos “yo qué sé”, con acento socarrón y encantador a la vez, pero la realidad, su realidad interna que a fin de cuentas es la única que cuenta, sí lo sabe. Lo sabe perfectamente. De todos los artistas que conozco, es, a mi modo de ver, el que más descaradamente utiliza su arte para dar rienda suelta a sus obsesiones. Así definiría yo a su cine, arte obsesivo. Prueba de ello es la película que está rodando en este momento “Gallino” o su anterior film, en la que tuve la suerte y el honor de trabajar, «Maximum shame».
En ambas muestra sin tapujos su controvertido mundo interior, lleno de salvajes obsesiones fetichistas e iconoclastas y a la vez muestra su particular visión de la vida a través de su intricada y desbordante inteligencia y todo rociado de un desafiante sentido del humor. Sin embargo habría que hacer una línea divisoria entre su obra como director y guionista de cine y su obra como dramaturgo teatral, si bien es cierto que esos rasgos tan característicos de su trabajo (bien podríamos ya denominarlos como rasgos Atánicos) están presentes también en su teatro, no es menos cierto que en éste género tiene un componente mucho más crítico e incisivo con lo que él considera detestable del mundo que le rodea, es profundamente esclarecedor de su pensamiento político y hasta me atrevería a decir que cumple con el requisito de comercialidad que cualquier productor busca y esto no deja de resultar curioso si uno conoce con amplitud su trabajo.
Un claro ejemplo de lo que digo se puede comprobar acudiendo a ver “El hombre de la pistola de nata” en la sala-teatro Arenal. Este ingenioso texto de Carlos Atanes se estrena esta semana bajo la dirección de Juan José Afonso y cuenta con un magnífico reparto muy bien escogido para la ocasión. Gracias a la generosidad del director y de los actores tuve la oportunidad de ver un ensayo general sin público.
En esta ocasión Atanes nos presenta una historia que gira entorno a la mentira como eje central del drama. Todos los personajes mienten de manera compulsiva y no siempre interesada. La víctima de todas estas insidias y maquinaciones es un, en apariencia, decente artista que quiere rodar una película. El amor por su novia le lleva a soportar todo tipo de humillaciones con el objeto de conseguir el favor y el respeto del padre de ésta, un potentado manipulador de voluntades y conocedor de todos los entresijos de la política y la vida social con toda su corruptela y mezquindad, aunque también es cierto que tras el empeño del joven por agradar a tan pintoresco personaje (y real) se esconde la no tan loable intención de conseguir financiación para su película.
Considero un gran acierto del director, Juan José Afonso, el vertiginoso ritmo que ha impreso a las escenas porque este texto, bajo mi modesto punto de vista, se debe interpretar así, de modo que el espectador quede absorto e hipnotizado por la verborrea de los personajes, otro de los rasgos característicos en la obra de Atanes y que él dibuja como nadie.Claro que para conseguir este ritmo es necesario la aportación de cuatro fabulosos intérpretes, que son los que integran el reparto: Francesc Tormo, Joaquín Hinojosa (genial en la piel del maquinador padre) Josu Ormaetxe y la que para mí ha sido un muy interesante descubrimiento, María Kaltembacher. Todos ellos muy creíbles en todo momento y debo, además, felicitarles a los cuatro por partida doble pues para trabajar cualquier texto de Carlos Atanes no es suficiente con ser un buen intérprete, hay que saber leer entre líneas para captar la esencia de la compleja locura de sus personajes y comprender la realidad paranoide, mística y religiosa, del ambiente de la ficción Atánica.
Como género no hay duda de que se trata de una provocativa comedia donde uno no para de reír de principio a fin, pero no del chiste, pues no es una comedia de chiste fácil. La risa es consecuencia de la poca vergüenza y la desfachatez de unos personajes que en realidad no son más que una pequeña muestra de lo que Atanes piensa de nuestra sociedad, así pues cualquiera queda atónito ante la macabra trama que se desarrolla en este montaje.
Amigos, aquellos que estéis en Madrid y aun no conozcáis el universo Atanes, al que podríamos clasificar de extraña mezcla de Buñuel y Berlanga, curiosamente más reconocido fuera de nuestras fronteras que en su propia casa, no perdáis la ocasión de ver “El hombre de la pistola de nata” porque una cosa es segura: Carlos Atanes es el artista más particular y personal que conozco y si me pasa a mí, es posible que le pase a alguien más.
Ya lo sabéis, estas Navidades, si estáis en Madrid y queréis daros un lujo o simplemente queréis regalar algo y aun no sabéis el qué, comprad unas entradas para ver “El hombre de la pistola de nata”. Acertaréis seguro.
Publicado en Teatro a Teatro el 1 de diciembre de 2011